Como comenzamos a discutir en el anterior artículo, el Destino es un concepto importante en los libros de Tolkien. Sin desviarnos demasiado del propósito de estas notas, debemos recordar que la historia de la Tierra Media es una reminescencia deliberada de las epopyas clásicas, donde la acción del destino y la influencia de los dioses, a la larga determinan las acciones de los hombres. Al mismo tiempo, el enfoque utilizado por Tolkien en sus historias es tanto más sutil como más moderno, y esta influenciado por las creencias del Cristianismo. En esencia, la Providencia actua en el Mundo, pero son necesarias las acciones de los Mortales para que tener sustancia completa. La lucha entre el bien y el mal se combate a un nivel moral, no tan solo en el campo de batalla. Y en última instancia, existe una guía desde arriba que recompensa las buenas acciones y los sacrificios, y castiga a los malhechores.
No es tan solo el sencillo punto de vista de "El bien triunafará sobre el mal" y ganar por un largo periodo de tiempo. Pero cuando la lucha por el Bien se lleva a cabo a pesar de todos los obstáculos, "algo" pasará para asegurare de que una Victoria bien ganada no sea arrebatada.
Integrar tal concepto en un juego no es fácil. Cuando se juega, queremos creer una experiencia desafiante y agradable, que satisfaga a todos los jugadores, con una buena oportunidad para que cualquira pueda ganar, ¡incluso jugando con los chicos malos!
En el sistema de Batallas de la Tercera Edad (BdTE), esta concepto estaba representado por la mecánica del marcador de Destino. Resumiendo, el marcador de Destino representa un tipo de "temporizador", determinando el final de la partida. El progreso en el marcado de Destino no es regular, sino que esta influenciado por las elecciones de los jugadores. El jugador de la Sombra corre contra el tiempo, si el Destino alcanza el final del medidor antes de que pueda ganar la batalla, el jugador de los Pueblos Libres gana la partida, sin importar lo que haya conseguido la Sombra en el campo de batalla.
En las partidas originales de BdTE, la elección que determina el progreso del Destino era la "posición" adoptada por el jugador de la Sombra en cada turno. Cuanto más descarado es el uso de los poderes mágicos de la Sombra, más rápido es el progreso en el marcador. Para impedir la victoria de los Pueblos Libres, el jugador de la Sombra debe encontrar un equilibrio entre el uso sin cuartel de sus poderes, y conseguir una victoria rápida o mantener un "perfil bajo" e intentar avanzar hacia su objetivo de una forma más lenta, evitando atreaer demasiado atención de los Altos Poderes.
Marcador de Destino: en La Batalla de los Cinco Ejércitos el progreso depende del jugador de los Pueblos Libres |
El progreso del Destino se ve influenciado por la elección, pero todavía no es determinista (un rasgo comúna a todas las mecánicas de La Guerra del Anillo): la posición influencia la forma en que son robadas las baldosas de Destino, y el robo de cartas de Destino, un tipo de carta especial de Evento relacionada con el Destino, pero no "garantiza" un resultado específico para los jugadores. Las obras del Destino no son totalmente predecibles por los mortales...
Al principio, buscaron un elemento, en la narración de La Batalla de los Cinco Ejércitos, que pudiera coincidir con el papel de los poderes Mágicos en BdTE. No obstante, no pudieron encontrar un equivalente directo. La batalla de Rohan esta fuertemente influenciada por Saruman, y el Asedio de Góndor es librado bajo las nubes oscuras de Mordor. Pero bajo la Montaña Solitaria, la única presencia "mayor que un humano" es Gandalf el Mago. El ejército de la Sombra puede ser inmenso, apoyado por montones de muerciélagos y huargos, y liderado por un jefe poderoso, pero ningun Mago poderoso se encuentra entre o tras sus lineas.
Después de varios intentos pocos convincentes, se dió con la solución. El sistema debería ser dado la vuelta. En vez de vincular el progreso del Destino a las elecciones del jugador de la Sombra, deberías eximinar que hacía el jugador de los Pueblos Libres. ¿Ganfalf utiliza sus poderes a loco, o igual que en la historia, se contenía en su uso de la magia, esperando al momento más terrible de la batalla?
Por extensión, podían examinar a los demás personajes extraordinarios en la Batalla. Si el jugado de los Pueblos Libres hacía un uso amplio de sus habilidades, se ralentiza el progreso del Destino. Si el jugador de los Pueblos Libres tiene más cuidado y es más comedido, se acelera el progreso del Destino.
Las cartas de Destino introducen eventos especiales en el juego relacionados con el concepto del Destino |
La elección principal en determinar el progreso del Destino depende del jugador de los Pueblos Libres, el número de Generales que activa al inicio de un turno determina el máximo número de Baldosas que puede robar el jugador de la Sombra. Existe un elemento "tienta a la suerte" en este robo: cuando el jugador de la Sombra roba una baldosa, puede decidir parar y utilizarla, o seguir robando hasta el número máximo permitido. Si saca la última baldosa, esta obligado a utilizar esa baldosa. Las baldosas de Destino poseen un valor numérico, y un símbolo que indica si una carta de Destino, un evento especial aplicado a ciertos personajes de los Pueblos Libres (Águilas, Thorin y Beorn) es robada y aplicada o no.
Ten en cuenta que el progreso del Destino no tan solo determina el final de la partida, sino también la llegada a tiempo (o no a tiempo) de varios protagonistas en la batalla, como Beorn o las Águilas. Por esta razón, el conjunto de decisiones que influencia al marcador de Destino es uno de los elementos claves en determinar el flujo de la batalla, y la naturaleza no determinante del Destino también asegura que las batallas son diferentes en cada partida.
Asi que, ¿cuales son los personajes de los Pueblos Libres que tienen el poder para influencia el progreso del Destino? Hablaremos de ellos en el próximo artículo.