Alatriste está de vuelta. Ahora Arturo Pérez-Reverte lo traslada a Venecia. ¿Fecha? La Nochebuena de 1627. El Imperio español se desmorona a causa de la incompetencia de sus gobernantes y el fanatismo religioso. Uno de sus principales enemigos es la República Serenísima, "una puta del mar, desvergonzada e hipócrita". Son palabras de Quevedo, uno de los mejores amigos del veterano soldado. Alatristre, cada vez más taciturno y descreído, tras varias décadas guerreando por causas con las que no comulga, recibe un nuevo encargo: nada menos que asesinar al Dux de la ciudad de los canales en la víspera de Navidad, ¡en la mismísima basílica de San Marcos!
Un argumento así seguro que estimulará el interés de su legión de seguidores. El 27 de octubre tendrán El puente de los asesinos (así se titulará el nuevo libro) a su disposición en las librerías. Pérez-Reverte ha vendido, sólo en el ámbito hispanohablante, cuatro millones de ejemplares de la saga, que se ha traducido a 35 idiomas. Ahí es nada. Algo que empezó casi como un divertimiento hace 15 años se ha convertido con el paso de los tiempos en un fenómeno masivo, algo prácticamente milagroso en las letras españolas. Y gracias a las entregas sucesivas de la serie el público nacional ha podido conocer con más profundidad y detalle el siglo XVII español, que según Pérez-Reverte había sido ignorado en nuestra literatura y que, sin embargo, es clave en la configuración de lo que hoy somos, como nación y como Estado.
De hecho, Pérez-Reverte ve muchos paralelismos entre aquel clima de desencanto y frustración y la situación actual. En gran medida, los libros de Alatriste son denuncia de aquel pasado de decadencia y oscurantismo pero también, en tono muy crítico, remiten al presente. "Los políticos españoles actúan como actúan porque nos han tomado la medida, nos conocen. Hagan lo que hagan, no pasa absolutamente nada. Se van de rositas, y eso no sucede solo ahora, con Zapatero. Pasó con Aznar, Felipe González, Franco, Azaña... Con todo el mundo", remacha el escritor en una entrevista concedida a Efe.
Para llevar a término su arriesgadísima misión, Alatriste contará con la colaboración de su fiel escudero, Íñigo de Balboa, que además es el narrador de la historia. Otro viejo conocido se sumará a ambos: Gualterio Malatesta, el espadachín siciliano, íntimo enemigo de Alatriste, pero que esta vez, por razones que no conviene desvelar, está en el mismo bando.
El puente de los asesinos es el octavo título de la saga. El último publicado hasta ahora había sido Los corsarios de Levante, que salió en 2006. En el tiempo que ha mediado entre ambos, Pérez-Reverte se embarcó en proyectos literarios de más largo recorrido: Un día de cólera y El asedio. Ahora vuelve con su héroe más popular: Alatriste. Y sus lectores ya tienen marcado el 27 de octubre en sus calendarios, a la espera de viajar de su mano al embrujo veneciano.
Fuente: elcultural.es
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