Ayer llegó a las oficinas de Black Library lo siguiente:
Este libro bastante impresionante es Orion: Las Bóvedas del Invierno, el primero en una nueva trilogía de elfos del bosque bajo el dosel místico de Athel Loren. El autor, Darius Hinks, echa el primer vistazo al interior del libro (no sabemos porque; seguramente ya sabe lo que hay escrito en él).
Mientras que los bosques de nuestro mundo aburrido estan llenos de flores salvajes, ciervos y motas de luz del sol, los bosques del Viejo Mundo son mucho más emocionantes, llenos como están de espíritus malignos, bestias y una variedad de muertes horripilantes para el explorador estúpido.
Quereiamos ofreceros una muestra de lo que esperar con esta novela, asi que desafiado al oscuro bosque para traer este extracto.
Sephian había vivido gracias a su ingenio durante mucho más tiempo del que podía recordar. Había cazado y eludido todo tipo de criaturas en nombre del Príncipe Elatior. "No soy tu presa", gritó, balanceándose sobre un rama baja y volando de regreso en la dirección del jinete. Mientras se precipitaba a través del aire extrajó su arco y una flecha en un único movimienrto fluido, realizando un disparo antes de desaparecer en los árboles en el lado lejando del camino.
El jinete se quedo rígido en su silla de montar y dejo escapar un grito que no tenía cabida en el reino mortal. La flecha de Sephian se había clavado profundamente entre sus anchos omoplátos y mientras tiraba de las riendas de su caballo, el gigante con cuernos se dejó caer torpemente en la silla.
Sephian observó con horror como el jinete se arrancaba la flecha, sin un murmullo de dolor.
Los otros jinetes cabalgaron hacia él y se agachó bajo una árbol caído, corriendo velozmente por un estrecho barranco gélido, sabiendo que el semental sería demasiado grande para seguirle. Mientras se deslizaba y resbalaba por los charcos, los cuernos siguieron gimiendo, aparentemente provineindo de todas las direcciones a la vez.
Una vida entera de deambular había afilado sus sentidos casi hasta una grado antinatural. Un apenas perceptible corriente de aire le alertó de otro ataque y rodó a un lado, arañándose dolorosamente la piel con un grupo de raíces congeladas, pero esquivando la lanza que pasó zumbando al lado de su oreja y cayendo hacia un lado del barranco.
Una figura apareció ante él, justo delante, y Sephian inmediatamente apuntó hacia la figura con cuernos que corría hacia él.
Antes de que tuviera la posibilidad de disparar, algo le hizó detenerse.
En lugar de arrojar su lanza, el gigante musculoso cayó sobre una rodilla y extendió su mano. Sephian tropezó y bajo su arco, confundido por la extraña conducta del cazador.
Abrió su boca para pedir una explación, pero sus palabras se retorcieron en un aullido de frustración cuando unos gruesos zarcillos de hiedra se lanzaron alrededor de sus brazos.
Sephian maldijó su propia estupidez.
Había sido engañado.
Orion: Las Bóvedas del Invierno se publicará a finales de este año.
Algunos puede que recordeías que la primera novela de Darius, Sacerdote Guerrero, le condeció el David Gemmel Morningstar.
Puedes leer el texto original (en ingles) aquí.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario